El Campeonato Mundial de Fórmula 1 comenzó con los GP de Bahréin y Arabia Saudita. Este último fin de semana, el último campeón, Max Verstappen, festejó en una reñida batalla, donde terminó por delante de los dos pilotos de Ferrari, la escudería que lidera el Campeonato de Constructores. Por su parte, Checo Pérez fue cuarto tras un desafortunado episodio, y Lewis Hamilton terminó lejos de los primeros puestos.
Al margen de lo ocurrido el domingo, un día antes, en las pruebas clasificatorias, se dio un impresionante accidente que tuvo como protagonista a Mick Schumacher. El piloto germano perdió el control de su Haas en la curva 10 del circuito de Yeda –uno de los más difíciles de la competición- y terminó chocando contra las protecciones a una increíble velocidad de 270 kilómetros/hora. Su monoplaza, el VF-22, quedó destruido y su costo para repararlo será altísimo.
Por suerte, Mick Schumacher salió ileso de semejante choque, luego de ser trasladado al hospital, donde se confirmó que no había lesiones. De todas formas, no pudo decir presente en la carrera del domingo, y en las últimas horas se conoció que el coste de reparación superará el millón de euros. Haas evaluó todos los daños y las piezas que se pudieron recuperar, pero aun así, se trata de una millonada imprevista para la segunda jornada del Campeonato Mundial.
“El chasis en sí no parece estar roto. La estructura del impacto lateral sí, pero puedes cambiarla. Obviamnete, necesitamos hacer una revisión adecuada del chasis, pero no parece tan mal, para ser sincero. El motor, por lo que me han dicho desde Ferrari, parece que está bien. La batería también y luego el resto sí que se ha roto”, explicó Guenther Steiner, jefe de Haas.
Límite presupuestario
El accidente puede complicar los planes de Haas, ya que para este año, el límite de presupuesto se redujo a 123 millones de euros. Según Steiner, otro episodio de este tipo podría ponerlos en apuro: “Hay una cantidad nominal, pero en un equipo de carreras nunca puedes ceñirte a un presupuesto como en un negocio normal. Tienes riesgo, obviamente tienes una contingencia ahí. Pero si tienes dos o tres así, la contigencia pronto dejará de ser una contigencia y será una pérdida. Sólo necesitas gestionarlo. Obviamente, espero que no tengamos muchos más así”.