El comienzo de la temporada 2022 de la Fórmula 1 que se dio paso con el Gran Premio de Bahrein dejó ganadores, perdedores y también grandes sorpresas: una de ellas ladió la escudería Haas F1 Team, quien pasó del ser el peor de la parrilla a sumar puntos tras dos temporadas,con un resultado histórico a través del auto de Kevin Magnussen.
A pesar de reemplazar de último momento al ruso Nikita Mazepin, el piloto danés cruzó la línea de meta en la quinta posición, sumando 10 puntos que posicionaron a la escudería estadounidense en el tercer lugar de la tabla de constructores, solo por detrás de Ferrari (44 unidades) y Mercedes AMG Petronas (27).
Después de este batacazo, las críticas del resto de los equipos no se han hecho esperar. Andreas Seidl, jefe de un rezagado McLaren, apareció públicamente para criticar la alianza entre la escudería que conduce Mattia Binotto y la que comandaGuenther Steiner, y el ‘Ferrari Blanco’que resultó ser el Haas VF-22.
“En primer lugar, quiero dejar claro que estamos muy centrados en nuestro propio coche, así que no puedo hablar específicamente de Haas y Ferrari. Pero no es ningún secreto que, en general, estas relaciones que existen dentro del reglamento, tal y como están establecidas, nos preocupan. Nuestro punto de vista es que en el futuro hay que conseguir que la F1 sea un campeonato entre 10, 11 ó 12 fabricantes reales“, declaró para Formula1news.
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El jefe de McLaren consideró que esa alianza va más allá de la fabricación del motor porparte de FerrarihaciaHaas, pidiendo que la F1 revise su reglamento.¿Empujado por la bronca de no conseguir puntos propios y la sorpresa que causaron los estadounidensesen el Circuito Internacional de Baréin?
“Desde nuestro punto de vista, la F1 debería ser un campeonato con equipos que únicamente pueden compartir la unidad de potencia y la caja de cambios. El resto hay que hacerlo. Sabemos que en el momento en que se va más allá, hay claramente un cambio o una transferencia de propiedad intelectual, que modifica directamente el rendimiento del coche. Y eso no es lo que debe ser la F1. Por eso planteamos continuamente esta cuestión a otros equipos que tienen los mismos temores. De ahí que estemos dialogando con la FIA y espero que en algún momento demos un paso adelante. Porque entender que el control, o mejor dicho, el establecimiento de un límite, es también una tarea. Por eso la forma más fácil y efectiva de avanzar es tener un límite claro de lo que se puede compartir”, disparó.