Como ya ocurrido en otras ocasiones a lo largo de este año, los pilotos hacen público su desencanto con algunas cuestiones que se evidencian dentro de la pista, con la esperanza de que la FIA investigue y adopte medidas. En esta oportunidad, fue Sebastián Vettel manifestó que le preocupa el polvo de freno que desprenden los monoplazas.

El cambio reglamentario supuso que los equipos no pudieran redirigir el flujo de sus discos de freno hacia sus neumáticos, sino que ahora deberían acabar en el cockpit. El alemán Sebastián Vettel ve un problema en ello, a tal punto de que terminó el Gran Premio de Austria con la cara cubierta del polvo de carbono se queda en la pista.

"Para ser sincero, es algo en lo que necesitan trabajar, porque el diseño de los conductos de freno este año, con el eje delantero, está empujando todo el polvo hacia nuestras cabezas, y no es bueno", explicó Sebastián Vettel en declaraciones para Sky.

 

El piloto alemán que representa a Aston Martin en el Campeonato Mundial, le pidió a la FIA que investigue posible soluciones: "Respirar polvo de carbono no es algo saludable. Espero que la FIA lo revise muy pronto porque no tiene sentido y es algo fácil de cambiar".

El polvo es de los otros coches

Vettel dejó en claro que no se trata del polvo de los propios monoplazas, sino de los que van por delante: "Seguro que hay algo de polvo de nuestros propios frenos, pero es mínimo. Está en los coches de delante, siempre va a estar ahí. En cualquier momento de la carrera, cuando estornudas sale polvo negro, así que año tras año, no estoy seguro de lo que hace a tu cuerpo".