En los últimos días, el Atlas aceleró y comenzó a protagonizar movimientos en el mercado de fichajes de verano rumbo al Torneo Apertura 2022. Después de asegurarse la llegada de Edison Flores, quien ya viste la indumentaria del club, ahora Diego Cocca se frota las manos por sumar a un centrodelantero de jerarquía permitirá complementar en la posición a Julio Furch.

Desde hace tiempo que es un secreto a voces la incorporación de Mauro Manotas al conjunto Rojinegro. Y a pesar de que aún no se ha oficializado como refuerzo, el delantero dio la sorpresa y ya se expresó como miembro del bicampeón de la Liga MX. Desde su colombia natal, donde soluciona asuntos personales, se mostró ansioso por arribar a Guadalajara para defender la playera de los Zorros y también se deshizo en elogios para con su afición y el aliento que los caracteriza.

De Atlas conozco muchas cosas porque pude enfrentarlos, anotarle goles, y más allá de eso es una ciudad espectacular, un estadio emblemático. Me dejó sin palabras la primera vez que jugué ahí, alentando los 90 minutos y eso es algo que es muy motivante para el futbolista, declaró para Deportes sin Tapujos de Cali.

Manotas dio detalles de su contrato con Atlas

Después de su reciente paso por Xolos de Tijuana, Mauro Manotas llegará a Atlas con un contrato de cuatro años: “Sí, hermano, gracias a Dios finiquitando unas pequeñas cositas, pero el tema contractual está bien y ya con ganas de poder debutar con esa gran institución. Vamos a hacer un contrato de cuatro años, con la bendición más allá de eso de poder vestir la camiseta de un equipo grande como Atlas, con toda la historia que tiene y el bicampeonato, seguir dándole alegrías a esa afición".

Con una motivación bastante grande, con muchas ganas e ilusión de poder ganar, pelear finales que es lo que más quiero. La pretemporada ya empezó, fue hace un mes, si Dios lo permite el 2 de julio inicia el torneo. No he podido presentarme por un tema de papeles, pero a más tardar la otra semana si Dios lo permite estaré presentándome ahí”, concluyó un esperanzado Manotas.