Ya finalizado el Clausura 2022, el mercado de pases de la Liga MX comienza a tener actividad, con jugadores que llegan a equipos y otros que se van. Todavía falta para el inicio del Apertura 2022, por lo que habrá tiempo para nuevos fichajes, rumores e intentos por parte de los clubes. Dos de ellos, los últimos subcampeones, Pachuca y León, se pelean por un jugador que ha despertado gran polémica.

Las dos instituciones pertenecen al mismo grupo empresarial, que estás tras los pasos de Byron Castillo, lateral derecho de 23 años, que juega en Barcelona de Ecuador. Las negociaciones podrían cerrarse en una venta de 2,7 millones de dólares, a cambio del 75% de los derechos. Guillermo Almada, entrenador de Pachuca, habría sido quien lo recomendó, pero según ESPN, Castillo estaría más cerca de llegar al Club León.

De esta manera, Renato Paiva, flamante entrenador de la Fiera, contaría con un nuevo refuerza. De todas formas, al ser un jugador conocido por Almada, tampoco se descarta que arribe a Pachuca, sobre todo si los Tuzos finalmente concretan la venta de Kevin Álvarez, una de las figuras del subcampeón y pretendido por varios clubes.

Castillo disputó ocho encuentros con la Selección de Ecuador. Créditos: Getty Images

Castillo disputó ocho encuentros con la Selección de Ecuador. Créditos: Getty Images

Mientras tanto, Byron Castillo atraviesa una difícil situación. El lateral es parte habitual de la Selección de Ecuador que logró la clasificación al Mundial de Qatar 2022. Sin embargo, Chile, que no logró clasificar, denunció al jugador de falsificar sus papeles, alegando que su nacionalidad original es colombiana. La FIFA aún analiza el caso, pero desde Chile reclamaban el cupo mundialista que dejaría descalificado a Ecuador.

Sufre el mal momento

A la espera de una resolución, que podría incluir sanción para el jugador y no para el seleccionado ecuatoriano, Byron Castillo sufre por todo lo que atraviesa. El pasado 22 de mayo, el lateral derecho cometió un penal que acabó por dejar en evidencia el bajón en su nivel. A tal punto de que el propio Castillo, entre lágrimas, le pidió a su entrenador que lo retirara del campo de juego.