El Getafe firmó en el último fin de semana su salvación: igualó 0-0 ante Barcelona en elColiseum Alfonso Pérez y selló su continuidad en la máxima categoría del fútbol español. El conjunto madrileño tuvo que sufrir durante toda la temporada por un pésimo inicio, el cual estuvo en manos de Míchel González, exentrenador de Pumas UNAM. Y ahora, una vez aliviados por este tema, el presidente del club le lanzó un puñal por la espalda al DT.
Ángel Torres realizó un breve análisis del año futbolístico de los Azulones y señaló: “Hemos demostrado que con trabajo, sacrificio y una buena plantilla (podíamos salvarnos); porque no había duda que había una buena plantilla y un muy mal entrenador (Míchel)… Corregimos, porque el único culpable fui yo, de equivocarme en el fichaje, reforzamos en enero y el equipo tiene más puntos que la temporada pasada”.
González fue despedido en octubre del 2021, luego de comenzar el campeonato de La Liga 2021/22 con 7 derrotas y 1 empate. Hundió completamente al equipo en la tabla de posiciones y lo dejó en un sitio complicado:nadie en la historia había logrado quedarse en primera con un punto tras ocho jornadas. Aún así, no se iba a quedar de brazos cruzados ante la evidente falta de respeto del directivo…
Míchel González, en guerra con Presidente de Getafe (Getty Images)
El exentrenador del Club Universidad Nacional en Liga MX platicó en exclusiva conCadena SER española y se mostró asombrado por estas declaraciones. “Me sorprende que diga que soy mal entrenador cuando me ha fichado tres veces, una lo intentó y dos me contrató. El primero que dijo que había gran plantilla fui yo. Con el trabajo intachable de Quique (Sánchez) a esos equipos que no ganamos, tampoco les han ganado”, sostuvo con contundencia.
Más adelante completó: “Son incongruencias, mi intención era que el Getafe se salvara, pero creo queel presidente tiene más dificultades ante un micrófono que en los despachos. Me ha sorprendido porque creía que tenía una buena relación con él”. En la actualidad, Míchel González se encuentra sin trabajo y a la espera de una oferta que cumpla con sus expectativas salariales y futbolísticas.