El paso 1 del protocolo para erradicar el grito homofóbico en los estadios cuando juega la selección mexicana fue aplicado dos veces en el estadio AT&T de Arlingto, Texas, sobre el final del partido en el que el Tricolor empató sin goles ante Trinidad y Tobago por la primera jornada del Grupo A de la Copa Oro 2021.

Sobre el minuto 85, la afición lanzó el grito en un despeje del portero trinitario Marvin Phillip y el árbitro costarricense Ricardo Montero aplicó el primer paso del protocolo que consiste en suspender el partido durante tres minutos y advirtió la posibilidad de enviar a los jugadores al vestidor.

 

El partido se reanudó y ya en tiempo de compensación la afición volvió a incurrir en esa actitdu discriminatoria y el árbitro nuevamente aplicó el protocolo. La gente en una actitud desafiante volvió a lanzar el grito, pero el silbante ya no aplicó el protocolo y terminó el partido siete minutos después del 90. Habrá que esperar las consecuencias de esta nueva actitud que ha puesto en riesgo los intereses deportivos de la selección mexicana.

¿Qué opinan los jugadores del Tri?

Al término del partido, el portero Alfredo Talavera hizo un llamado a la afición. “Apareció nuevamente el grito, ya había desaparecido. La forma más clara de que esto se puede erradicar es tomar conciencia, que alienten de otra forma, no sé si sea porque no se ganó, por el árbitro que inciten por no haber marcado penal y se puede desviar el partido, que te den patadas, se le puede salir del control al árbitro. Son circunstancias que pueden activar el grito, pero no hay justificación, se tiene que terminar ya”.

Por su lado, el delantero mexicoargentino Rogelio Funes Mori atribuyó la aparición del grito al arbitraje de Ricardo Montero: "a veces los árbitros no están capacitados para dirigir este tipo de partidos y son ellos los que generan el grito y el enojo de la gente".

 

El árbitro aplicó el paso 1 del protocolo en el partido ante Trinidad y Tobago.

El árbitro aplicó el paso 1 del protocolo en el partido ante Trinidad y Tobago.

Apenas el 9 de julio en Europa, la UEFA sancionó con una multa de 100 mil euros y dos partidos a puerta cerrada a la selección de Hungría por los actos discriminatorios que se suscitaron en la Eurocopa en la cancha de la Arena Puskas Arena donde aficionados húngaros lanzaron insultos racistas y homófobos contra los rivales.