La Selección Mexicana dio inicio a su preparación para el Final Four de la Liga de Naciones Concacaf 2023 con un amistoso ante Camerún, partido en el que los dirigidos por Diego Cocca rescataron un empate 2-2.

Al margen del resultado, el Tri dejó una imagen preocupante que genera muchas dudas de cara a lo que viene, tanto en el funcionamiento como en la ejecución de una idea que todavía no está del todo clara.

A todo esto se suma el pobre desempeño individual de jugadores como Uriel Antuna, Luis Romo o el propio Luis Malagón, quien cometió un grave error que hizo posible el segundo gol de Camerún a los 61 minutos.

Sin embargo, este es el camino que necesariamente debe transitar la Selección Mexicana en este proceso hacia el Mundial 2026, donde el equipo de Cocca espera aprovechar su condición de anfitrión para ser protagonista.

Y es que el argentino está llevando a cabo un complicado proceso de recambio generacional en el Tri, donde tiene que darle tantos minutos como sea posible a esos jugadores que son el relevo de cara a los próximos años.

Los talentos emergentes necesitan minutos, rodaje internacional y entender la idea de Cocca para integrarse de la mejor manera posible a los jugadores más experimentados de la plantilla, que también tendrán un rol clave.

El camino es duro, largo y difícil. Pero ya es impostergable y cada prueba es una oportunidad muy valiosa para que Cocca logre ampliar el universo de jugadores disponibles para el Tri. México no gustó, pero esto apenas comienza.