Alianza Lima es un equipo emotivo, lleno de alegrías, penas, sensaciones, y sobre todo historias dignas de resaltar. Cada aspecto donde sea protagonista el equipo del pueblo será motivo de análisis, demostrando que su trascendencia está por encima del promedio en el fútbol peruano.

En la actualidad pasaremos a recordar lo que ha sido su año 2022, donde se consagró una vez más como campeón nacional, esta vez frente a un duro rival como FBC Melgar. Los íntimos del barrio de La Victoria lograron vencer por 2-0 al equipo tradicional de Arequipa, gracias a las anotaciones de Yordi Vílchez y Alec Deneumostier en su propia valla.

Podemos resumir esto a un tema estadístico, donde encontramos un total de 38 partidos por Liga 1 de Alianza Lima, ganando 24 veces, empatando en 6 oportunidades, y saliendo como perdedor en otros 8 cotejos. Dejando atrás a clubes como Sporting Cristal, Sport Huancayo, y el propio Universitario de Deportes. Los cuales se quedaron a la mitad del camino.

Otro galardón aparte es el del lado económico, donde se resume todo en que tuvo un ingreso de 954.000 dólares en esta temporada por concepto de premios. La sumatoria exacta es de 600.000 dólares directos desde CONMEBOL, y el Consorcio del fútbol peruano entregó 354.000, armando un premio casi millonario. Motivando a los dirigidos por el Chicho Salas.

Pero no todo es tan bueno, porque también tuvo altibajos como la primera parte de la temporada. Con Carlos Bustos sufrió un descenso de rendimiento general durante el torneo apertura, y la Copa Libertadores, donde alcanzó acrecentar su récord negativo de partidos sin poder ganar. Todo esto afectó al grupo, al punto de dejar sin DT al cuadro de La Victoria.

Acá es donde aparece la redención de un grupo comandado por un hombre de la casa como Guillermo Salas. Quien tomó ciertas decisiones acertadas, acomodando un once titular mucho más estable, olvidando los momentos parcos del 2022. Y consagrar todo el trabajo invertido, levantando el trofeo más deseado de nuestro balompié con el pitazo final.

Superando a sus rivales en el plano cuantitativo. Al campeón no se le puede discutir, esa es una frase hecha que calza muy bien en estos ambientes. Así que la usaremos como remate de este artículo conmemorativo, donde se contó lo bonito y lo feo de Alianza Lima en todo el 2022. ¿Cómo le irá más adelante? Ese es tema para otra publicación.