La expectativa que ha generado la llegada de Kevin De Bruyne al Napoli es palpable, y un reciente incidente con una fotografía ha catapultado el debate en redes sociales y entre los aficionados: la imagen del talentoso mediocampista belga vistiendo la camiseta de entrenamiento número 10, el icónico dorsal retirado en honor al inigualable Diego Maradona.
Kevin De Bruyne con la 10 de Napoli
La difusión de la fotografía de De Bruyne con la mítica “Diez” desató un frenesí instantáneo, llevando a muchos a especular si el club había tomado la audaz decisión de revivir el número más sagrado de la institución. Sin embargo, el Napoli actuó con celeridad para disipar cualquier malentendido. Fuentes cercanas al club y el propio De Bruyne confirmaron que la camiseta fue utilizada exclusivamente durante una sesión de entrenamiento y que, bajo ninguna circunstancia, será el número oficial que el belga lucirá en los partidos de la Serie A.
Reportes adicionales revelan que el mismo De Bruyne mostró sorpresa al percatarse del número en su espalda, e incluso se le escuchó exclamar: “¡La número 10 nooo!”. Este detalle, aparentemente menor, subraya la profunda conciencia del jugador sobre la inmensa carga simbólica y el respeto que representa ese dorsal en la ciudad napolitana. Demuestra su entendimiento de la historia y la pasión que rodea al club y a la figura de Maradona.
El número histórico de Maradona
La camiseta número 10 fue oficialmente retirada por el Napoli en el año 2000, un tributo perpetuo a Diego Maradona, el artífice de las mayores glorias del club. Bajo su liderazgo, el Napoli conquistó dos Scudettos, una Copa Italia, una Supercopa de Italia y una Copa UEFA, marcando una era dorada e inolvidable. Aunque hubo un breve periodo entre 2004 y 2006 en la Serie C donde, por reglamento, se volvió a usar, desde entonces ha permanecido intocable, un santuario en honor al “D10S” argentino.
Kevin De Bruyne ilusiona en Napoli
La anécdota, a pesar de haber sido aclarada, ya ha dejado una huella indeleble en el inicio de la era De Bruyne en el Napoli. Este episodio ha servido como un potente recordatorio del profundo arraigo cultural y emocional que la figura de Maradona y su número 10 tienen en el corazón de los seguidores partenopeos, un vínculo inquebrantable que trasciende el tiempo y las generaciones. Es un testimonio de la devoción y el legado que Maradona dejó en Nápoles, un legado que De Bruyne, sin querer, ha tocado al inicio de su trayectoria en el club.
