La leyenda sigue creciendo, Rafael Nadal se ha reinventado una vez más y tras un duro camino para llegar a la final, la superó con toda la jerarquía de una historia que lo respaldó en todo el juego. Es el mejor de la historia, tiene 22 Grand Slams y un trofeo más de Roland Garros en casa porque ganó por 6-3, 6-3 y 6-0 en apenas dos horas y veinte minutos de partido a Casper Ruud.

Rafael Nadal comenzó con un quiebre que dejó sin chances a Casper Ruud, el noruego terminó siendo vencido por la ansiedad, y claro, a más errores, la calma de Rafa fue fundamental, siempre que el jugador formado en la escuela de Rafael Nadal iba en busca del revés, quedaba expuesto y Nadal sacó toda su artilleria para hacerle sentir la leyenda.

Rafael Nadal (Getty)

Rafael Nadal (Getty)

En el segundo set Casper Ruud comenzó con mayor seguridad y soltura, logró meter sus primeros tiros ganadores, sostener su serivcio y quebró a Rafa. Forzó a que Nadal cometa algunos errores, pero el resultado fue el mismo, Rafa se quedó con el set, con algo más de trabajo.

En el tercer set la cosa fue un trámite, Nadal superó al noruego rápido, con cuatro quiebres, dejando en cero al novel finalista y se consagró campeón de Roland Garros por décimo cuarta vez en la historia.

 

Es el dueño de Paris, y es muy difícil ganarle, incluso con la lesión que viene acarreando hace meses en su cuerpo, un dolor crónico con el que ha aprendido a convivir y desde el que se ha reinventado una vez más, es el tenista más grande de la historia.

"Es muy díficil describir los sentimientos que tengo, es algo que nunca pensé que podía pasar, ser competitivo a lso 36 años en la cancha más importante de mi carrera, se necesita mucha energía para continuar, solo puedo decir gracias a todo el mundo en Paris", fueron las palabras de Rafa tras ganar y volvió a dejar abierto su futuro: "No sé que va a pasar en el futuro, pero voy a tratar de continuar, batallando muchas veces"