La pesadilla ha terminado para AC Milan. El equipo rossonero ha pasado de dar decepciones año tras año a celebrar, por primera vez en la última década, el título de la Serie A. Ahora el Diavolo logra pasar la página tras una de las peores épocas de toda su historia. 

AC Milan es, sin lugar a dudas, uno de los clubes más importantes de toda la historia del fútbol. El equipo rossonero ha tenido algunos de los mejores equipos de todos los tiempos, marcando época con los plantels de Nereo Rocco en las décadas de 1960 y 1970, Arrigo Sacchi y Fabio Capello en la década de 1990 y Carlo Ancelotti en la década del 2000.

 

El gigante italiano es el segundo equipo con más campeonatos de Europa únicamente por detrás de Real Madrid con 7 Champions League, siendo también 4 veces campeón del mundo. A esto le suman 19 Scudetti (incluyendo el último logro) y 5 títulos de la Coppa Italia.

Como todos los clubes del mundo, el Diavolo ha atravesado por períodos complicados. El equipo rossonero incluso llegó a descender a Serie B en las temporadas 1979-1980 y la 1981-1982. Luego de esto, inició la era de Silvio Berlusconi, la más gloriosa en la historia del club lombardo.

La caída de AC Milan

AC Milan ha sido uno de los grandes ausentes del plano futbolístico mundial en la última década. El rendimiento del club en los últimos años no es ni la sombra de aquel gran club que aterrorizaba a Europa, estando presente en todas las definiciones de títulos y ganando Balones de Oro.

El último gran destello del club antes del declive fue en la campaña 2010-2011. Esa generación rossonera liderada por Zlatan Ibrahimovic y un joven Massimiliano Allegri consiguió el Scudetto número 18, el último que vería el Milan hasta ahora.

Ya en ese momento empezaban a notarse los problemas económicos del club. Envuelto en polémicas políticas, Silvio Berlusconi redujo significativamente el presupuesto del equipo, algo que más adelante sentenciaría la caída del gigante rossonero. Sin embargo, el gran detonante del declive fue un error arbitral.

Gol anulado a Muntari

Si bien el Diavolo ya afrontaba serios obstáculos para competir a los altos niveles de Europa, fue un error arbitral del juez, Paolo Tagliavento lo que pudo cambiar de un momento a otro la historia de AC Milan. Fue en un partido ante Juventus en San Siro (25 de febrero de 2012) que el colegiado protagonizó una de las más grandes polémicas vistas en la Serie A. 

Con los lombardos ganando el partido por la mínima, Sulley Muntari ampliaba la ventaja con un tanto de cabeza. Sin embargo, Gianluigi Buffon sacó el balón desde adentro del arco. Ni Tagliavento ni sus asistentes se percataron de que el esférico había entrado al arco, dejando correr la jugada. Al final del partido, Alessandro Matri marcó el gol del empate, que tuvo un inmenso peso en la definición del Scudetto. 

Ese partido en puntual, marcado por el error arbitral, pudo ser el causante del título que dio inicio a la seguidilla de 9 títulos de Juventus, impidiendo que AC Milan defendiera el Scudetto conseguido el año anterior. Fue a raíz de allí que los rossoneri cayeron en picada. 

Al no haber conseguido el Scudetto, Berlusconi se vio en la obligación de vender a Ibrahimovic y Thiago Silva a PSG. Para empeorar la situación, todo se juntó con las salidas de Alexandre Pato, Gennaro Gattuso, Massimo Oddo, Alessandro Nesta y el retiro de Filippo Inzaghi.

El último plantel campeón de AC Milan se desintegró de la noche a la mañana y el club no tuvo presupuesto para rearmar el equipo. A partir de ese momento, inició una serie de fichajes a bajo costo y cesiones de jugadores de un nivel muy inferior a lo que se esperaría de uno de los clubes más importantes de la historia. 

El propio Adriano Galliani, mano derecha de Berlusconi, reconoció en una entrevista con Libero que el gol anulado a Muntari lo cambió todo. "El gol de Muntari ante la Juventus habría cambiado la historia. Habríamos ganado el segundo Scudetto consecutivo, no habríamos vendido a Ibrahimovic y a Thiago Silva y yo habría cerrado el fichaje de Tevez".

Década para el olvido

A partir de ese momento, AC Milan empezó a bajar su nivel de forma preocupante. Con jugadores de poco renombre en el plano mundial, su situación en la Serie A se volvió crítica. De pelear el Scudetto, el club paso a ser 3° en la 2012-2013, 8° en la 2013-2014, 10° en la 2014-2015, 7° en la 2015-2016, 6° en la 2016-2017 y 2017-2018, 5° en la 2018-2019 y 6° en la 2019-2020. 

Durante esta época, AC Milan tuvo jugadores y entrenadores que quedarán para el olvido en la historia del club. Fue en ese período que el club contrató a viejas leyendas para el puesto de DT, como Filippo Inzaghi, Clarence Seedorf, Christian Brocchi, etc. 

En el año 2016, bajo las órdenes de Vincenzo Montella, el club consiguió su único título oficial luego del Scudetto del año 2011. El equipo lombardo se impuso en la tanda de penales de la Supercoppa de Italia ante Juventus, en un partido jugado en la ciudad de Doha.

Propiedad china

Fue hasta el año 2017 que Berlusconi decidió dar un paso al costado y vender la propiedad del equipo. El club fue adquirido por el magnate chino, Yonghong Li, quien compró las acciones del club por unos 800 millones de euros, que obtuvo por un préstamo del Fondo Elliott. El empresario debía su fortuna a la industria minera.

La propiedad china nombró como responsables del área deportiva a Marco Fassone y Massimiliano Mirabelli, quienes de entrada hicieron un mercado de pases que llamó la atención de toda Europa. El club fichó a 11 jugadores para el mismo mercado, haciendo casi una renovación total del plantel. El fichaje más importante fue el de Leonardo Bonucci.

Para sorpresa de todos, la inversión no dio resultados. El equipo fue sexto en la Serie A y el alto gasto en fichajes generó un inmenso agujero financiero en el equipo. Sin embargo, nadie esperaba que la situación estallara con Yonghong Li al año siguiente.

A finales del año 2017, The New York Times destapó el escándalo que puso fin a la propiedad china. La fuente aseguró que el presidente de AC Milan no era el verdadero dueño de la sociedad minera con la que acedió al préstamo del fondo Elliott para la compra del club.

Meses más tarde, todo acabó confirmándose con el impago del crédito. Elliott había puesto como garantía del préstamo la propiedad del mismo club, por lo que tomó posesión de las acciones del Diavolo en el año 2018 de forma forzosa. 

Era Elliott y el renacer de AC Milan

El fondo norteamericano, Elliott se convirtió en el nuevo propietario de AC Milan tras el impago de los chinos. Evidentemente, la gestión deportiva no era el fuerte de los estadounidenses, pero hicieron una jugada que acabó dando resultados. Estos nombraron a la máxima leyenda rossonera, Paolo Maldini como director del área técnica y a Leonardo como director deportivo, quien fue sustituido por Zvonimir Boban al año siguiente. Posteriormente, asumió Ivan Gazidis como CEO del club, luego de un buen trabajo con Arsenal. 

Los exjugadores iniciaron con una gestión enfocada en sanar las cuentas del club, que poseía un déficit importante y que estaba en la mira de la UEFA por el Fair Play Financiero. Para el momento, el entrenador del equipo era el también exjugador, Gennaro Gattuso.

Los primeros años  del proyecto fueron complicados. Al final de la campaña 2018-2019, Rino fue apartado del cargo de DT tras no conseguir la clasificación a la Champions League. Además de esto, el club tuvo que renunciar a su plaza en la Europa League de la campaña siguiente para ajustar cuentas con la UEFA y el Fair Play Financiero. 

Fue allí donde Maldini y Boban dieron un paso en falso. Las leyendas nombraron a Marco Giampaolo para ocupar el banquillo en la 2019-2020, luego de una temporada extaordinaria al mando de Sampdoria. Sin embargo, tras 16 partidos, el rossonero estaba en la plaza número 11 de la tabla con 5 victorias, 1 empate y 10 derrotas, lo que llevó al despido del DT.

Para el momento, el candidato para tomar su lugar era Luciano Spalletti. No obstante, este seguía vinculado a Inter tras su despido del equipo neroazzurro. Los rivales se negaron a liberar al entrenador y Maldini dio un salto al vacío con la contratación de Stefano Pioli.

Apuesta por Pioli

La elección de Pioli como nuevo DT fue controversial. El entrenador había tenido un paso fallido por Inter y, si bien no tuvo un mal rendimiento en clubes como Lazio y Fiorentina, no llegó a destacar. Por ende, habían pocos argumentos para creer que era el indicado para el cargo. 

De hecho, los primeros partidos de Pioli no fueron buenos. Previo al parón de la pandemia, el DT dejó ir muchos puntos en sus primeras jornadas, pero una derrota 5-0 ante Atalanta parecía colmar con la paciencia de Gazidis. Desde ese momento, empezó a circular el rumor de que el CEO del club ya tenía conversaciones avanzadas para que Ralf Rangnick tomara su lugar. 

La llegada de Rangnick implicaba un giro radical a todo el proyecto. El alemán quería hacerse cargo de toda la gestión deportiva, lo que podía implicar incluso el despido de Paolo Maldini, algo que generó mucha discusión en el entorno el club. 

Maldini y Boban hicieron todo lo que estuvo a su alcance para evitar el despido de Pioli pese a los malos resultados. De hecho, unas declaraciones del croata en contra de Gazidis le costaron el cargo, dando ingreso al actual director deportivo, Frederic Massara. 

El plantel era muy joven y el entrenador tenía poco rodaje al alto nivel. Para esto necesitaban a una figura que fuera el centro de atención y que restara presión a los jugadores y al DT. Fue por esto que Maldini llamó a Zlatan Ibrahimovic, quien acababa su contato en la MLS.

El eterno capitano logró sostener a Pioli hasta el final de la temporada. El parón de la pandemia permitó al DT, que ahora contaba con Zlatan, hacer una pretemporada improvisada que les permitió pisar el acelerador y tener asombrosos resultados en la reanudación del campeonato, salvando al equipo de una nueva campaña desastrosa y consiguiendo el acceso a fase previa de la Europa League. 

Despegue del Milan

El éxito del que goza actualmente AC Milan nace desde su gestión. Paolo Maldini y Frederick Massara, en cuestión de meses, lograron reducir en inmensa medida los gastos del club. La salida de jugadores de alto salario y el fichaje de jóvenes promesa redujeron el déficit de forma drástica. Por su parte, Ivan Gazidis se encargó de buscar nuevos patrocinadores.

El Diavolo se convirtió en un club sustentable y, de a poco, los fichajes de jóvenes talento y jugadores sin oportunidades en otros clubes dieron resultado. La explosión de futbolistas como Theo Hernández, Rafael Leao, Sandro Tonali, Fikayo Tomori y Pierre Kalulu llevaron al club a dar un inmenso salto.

Con este plantel, el equipo rossonero consiguió su regreso a la Champions League siendo segundos en la Serie A en la temporada 2020-2021. El equipo lombardo se había ausentado de la máxima competición del fútbol europeo durante 7 largas temporadas.

La vuelta a la Champions fue algo desafortunada. Partiendo desde el bombo 4, Milan quedó en el mismo grupo que Liverpool, Atlético de Madrid y FC Porto en la 2021-2022. Los de Pioli fueron últimos del grupo, aunque dejaron buenas sensaciones en el debut en Anfield y el ida y vuelta ante los colchoneros.

Fin de la mala racha

Luego de la eliminación de la Champions League, AC Milan se centró al 100% en la Serie A. Fue una tensa disputa entre los rossoeneri con Inter y Napoli hasta el final de la temporada. El equipo logró ser constante pese a la gran cantidad de bajas sufridas, siendo la ausencia más pesada la de Zlatan Ibrahimovic durante gran parte del torneo. 

Figuras como Giroud, Leao, Tonali, Theo, Kalulu y Maignan se colgaron el equipo a la espalda y lograron conseguir el Scudetto tras 11 años de sequía en Serie A. La defensa fue la gran clave para el Diavolo esta temporada.

También hubo grandes reconocimientos en Milan tras el triunfo en el Calcio. Maignan fue nombrado mejor arquero del campeonato con 17 porterías en cero en 32 partidos jugados. Stefano Pioli recibió el reconocimiento como mejor DT y Rafael Leao fue el MVP de la temporada.

Tomando únicamente los jugadores usados durante la temporada, AC Milan es el equipo más joven (promedio de 26 años y 97 días) que ha ganado el Scudetto en la era de los 3 puntos según Opta. Este es un dato que da un gran optimismo al milanismo de cara al futuro.

Ahora, con un plantel que ya sabe qué es ser campeón, Milan afrontará una nueva temporada en busca de su segunda estrella en el escudo, partiendo también desde el primer bombo en el sorteo de la próxima Champions League. Los tifosi rossoneri tienen motivos para creer que es el inicio de la resurrección del gigante italiano.