La situación es cada vez más insostenible, el club se encuentra lejos del mejor escenario económico y todos los caminos apuntan en este momento a un divorcio marcado por las diferencias que existen entre jugador y entrenador. Joao Félix, futbolista de Diego Pablo Simeone, apunta a tener tres ofertas más pronto que tarde para dejar Atlético de Madrid.

Más de 120 millones de euros pagó el conjunto Colchonero al Benfica años atrás por un crack en potencia que todavía no puede brillar por el Metropolitano. El caso Joao Felix preocupa en Atlético de Madrid, donde la relevancia e impacto del luso en los planes del Cholo es cada vez menos habitual. Su entrenador dejó en claro por donde van los tiros ahora mismo mientras AS ya nombra posibles destinos.

"En cuanto Joao vuelva a estar bien en los entrenamientos, a correr cuando el equipo lo necesite en los partidos, a asociarse con el gol que lo tiene y lo necesitamos, va a jugar. En este momento hay otros compañeros que lo están haciendo mejor. Ojalá que cuando le toque, lo demuestre. Cada vez que estuvo bien jugó", palabras de Simeone para dejar en claro que a día de hoy, Félix se encuentra más cerca de ser el quinto delantero del club que la primera espada en ataque.

Diego Simeone y Joao Félix: Getty

Diego Simeone y Joao Félix: Getty

Tres ofertas por delante

Diario AS apunta que tras el parón de selecciones no se ha visto al jugador en más de 37 minutos con un Atlético de Madrid que empieza a plantearse soluciones. No parece haber hueco en el mismo vestuario para Joao Félix y Diego Pablo Simeone, el Mundial se encuentra a la vuelta de la esquina y puede que dicho hecho sea clave para buscar una solución donde el club repetimos, recupere algo de la inversión realizada.

Bayern Múnich, PSG y Manchester United, los equipos que más cerca siguen al joven delantero portugués, cuya cláusula de recisión llega a los 350 millones de euros y que será tema de conversación en todo el mercado de invierno por la capital. Simeone espera recuperarle, el club que la novela termine y Qatar puede dar una solución donde todos ‘pierdan’ lo menos posible.