Lionel Andrés Messi y Paris Saint Germain volverán a verse las caras más pronto que tarde de cara a analizar un hipotético futuro más allá del 30 de junio que en las últimas horas se ha visto tambaleado por las reuniones de su padre con Joan Laporta en Barcelona. Desde la capital francesa siguen hablando de una negociación que ahora incluso, salpica a la Albiceleste: “¿Debería renunciar Leo a la selección? No lo sé”.

La longitud de su nuevo contrato, sumado a los aumentos que Jorge Messi considera que su hijo se ha ganado por su condición de campeón del Mundo se unen con la otra gran arista que marcará el futuro de La Pulga. Su papel en una selección Argentina que volverá a jugar como reina del deporte más popular del planeta, un tema de conversación que habrá que ver si PSG quiere abordar.

 

Los galos han estado por delante de su competencia en la carrera por Messi gracias a su capacidad económica por supuesto, así como el lugar que entregan para que Lionel pueda prepararse de la mejor manera para sus retos con la Scaloneta. El rosarino lo confirmó tras Qatar, a corto plazo quiere seguir en la élite tanto en clubes como en selecciones: “Quiero seguir viviendo algunos partidos más siendo campeón del mundo”.

Un arma de doble filo

En Francia preocupa que La Pulga no esté enfocada al 100% en un equipo que de momento fracasa en su sueño europeo, que vive en una irregularidad alarmante cuando suena el himno de la Orejona y donde más de uno pide que Lionel solo sea ‘galo’: “Está llegando a una edad en la que necesita ser gestionado cada vez más. Si le renovamos para hacerle jugar todos los partidos y así complacer al público y a las televisiones, no funcionará”.

“Leo dice que todavía quiere jugar para Argentina y eso puede ser un problema. Después de cierta edad, nos recuperamos mucho menos de los cansancios, de los largos viajes aéreos. ¿Debería renunciar a la selección para continuar? No lo sé, pero tendremos que hablar de ello”, palabras de Ludovic Giuly, ex PSG y ex compañero de Messi en Le Parisien sobre una renovación de contrato que sigue generando ruido por Francia.