Steve Kerr siempre ha sido sumamente autocrítico y no estuvo para nada contento con el desempeño de su equipo en la derrota 118-109 ante los Toronto Raptors en el primer partido de las Finales de la NBA.
El entrenador de los Golden State Warriors señaló su defensa en transición como el principal punto a mejorar de cara a lo que será el resto de la serie, y se rehusó a utilizar la baja de Kevin Durant como excusa para la derrota.
Es por eso que, cuando se le preguntó a Kerr sobre el impacto potencial que habría tenido la lesión de Durant en el desempeño de los campeones defensores, el entrenador no quiso escuchar nada al respecto:
“No importa nada de eso hasta que vuelva. Si está disponible, es muy bueno para nosotros, pero si no está, jugaremos con los muchachos que tenemos, y eso es más que suficiente”.
Efectivamente, al equipo no parecía hacerle falta Durant en ningún costado de la cancha, al menos durante las Finales de Conferencia Oeste donde barrieron a los Portland Trail Blazers sin mayor dificultad.
Ahora, sin embargo, se trata de las Finales ante uno de los equipos con más talento y profundidad de toda la liga, por lo que la vuelta de Durant sería un enorme plus para este equipo si quiere volver a ser campeón.
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