Los Philadelphia 76ers estaban urgidos de una victoria este lunes por la noche cuando recibieron al Oklahoma City Thunder después de dejar caer de forma sorprendente en sus últimos cuatro partidos.
Es por eso que nada podía impedir que Joel Embiid, máximo exponente del equipo, se presentara y diera lo mejor de sí en ambos costados del tabloncillo para sacar a sus compañeros de este bache.
Esto quedó en evidencia cuando, de forma fortuita a fines del primer cuarto, el camerunés sufrió una dislocación de su dedo anular izquierdo que dejó una de las imágenes más gráficas de la temporada.
Afortunadamente para su equipo, Embiid pudo regresar al tabloncillo con el dedo vendado para ayudarlos a obtener un triunfo muy ajustado ante uno delos equipos más sorprendentes del oeste.
Embiid teminó la noche con 17 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias pero se vio claramente incómodo por la situación de su dedo, encestando con mucho menos efectividad de la acostumbrada.
Teniendo en cuenta su historial con las lesiones, es probable que el pívot deba perderse, al menos, un partido de acción para sanar su dedo por completo, pésimas noticias para los Sixers.