The Last Dance tuvo a Michael Jordan como el principal ganador una vez que concluido el documental. Con proezas insuperables, además le agregó tener siempre la última palabra, algo que a varios excompañeros no les gustó. Scottie Pippen, quien supo ser el ladero ideal, no terminó saliendo bien parado. 

Horace Grant fue el primero en salir a hablar respecto al documental. De hecho, el exjugador no sólo criticó duramente a El Último Baile, sino que también retó a MJ a pelear por tratarlo de ser el responsable en filtrar información del vestuario, lo que derivaría en el famoso libro "Las Reglas de Jordan". Pip, por su parte, se mantuvo callado. 

Scott aún no se ha expresado al respecto, siendo este un síntoma más que evidente de lo que piensa. El exjugador de los Bulls se llevó varias luces por el juego en el cual decidió no entrar en los Playoffs de 1994, como así también la poca preponderancia que se le dio a lo largo del documental, siendo muchas veces uno más. 

"Pippen ha estado notoriamente silencioso desde que apareció el documental a finales del mes pasado y aquellos cercanos a él, dicen que se siente herido y decepcionado por cómo lo pintan. Uno de sus más famosos excompañeros, e incluso hasta uno de sus más duros rivales, han salido en su defensa", opinó Jackie McMullan, de ESPN

Sin embargo, lo que más le dolió a Pippen fue que Jordan haya dicho que abandonó al equipo aquella vez en 1994, como la opinión acerca de su migraña en 1990. Sumado a esto, Su Majestad lo criticó por demorar una cirugía antes de la campaña 1997-98, cuando Pip pedía lo que le correspondía.