Antonio Brown pasó rápidamente de ser uno de los jugadores más amados y respetados de la NFL a un súper villano que, si bien es uno de los receptores más talentosos del mundo, ha perdido su credibilidad.
En este sentido, el receptor, después de forzar su salida de los Pittsburgh Steelers, parece rehusarse a olvidar sus problemas con Ben Roethlisberger, que recientemente reveló que se arrepentía de haber discutido con Brown porque esto había arruinado su amistad.
Ante estas declaraciones, Brown respondió que “nunca fueron amigos, solo tenía que hacer su trabajo”, instando a Big Ben a guardar silencio y demostrando que no había nada que lamentar por su presunta relación rota.
Sin embargo, como el internet nunca olvida, los fanáticos de los Steelers se encargaron de recordarle a Brown al menos tres oportunidades en las que aseguró ser un amigo cercano de Roethelisberger cuando las cosas iban bien en Pittsburgh, forzándolo incluso a borrar su tuit original.
Brown ahora protagoniza otra novela en la NFL por rehusarse a utilizar un casco más seguro y en los Oakland Raiders empiezan a haber dudas acerca de su cordura, si bien su talento nunca puede cuestionarse. ¿Será que tiene una conmoción?