Tras varios días de sosiego, parece que la enésima novela de Antonio Brown está por terminar. Al menos, hasta que se le ocurra volver a hacer alguna locura de las que ya nos tiene acostumbrados.
Y es que, el ex receptor abierto finalmente decidió entregarse ante la ley, tras la emisión de una orden de arresto en su contra bajo los cargos de robo y asalto a un conductor de mudanzas en su propiedad.
Brown llegó a la corte vistiendo una bata anti-suicidios, quizás dando a entender que temía por su vida una vez se entregara a la policía y para así evitar que le sucediera cualquier cosa. Una teoría bastante controversial y con poco fundamento.
El ex jugador de los Pittsburgh Steelers fue liberado bajo fianza tras cancelar $100,000. Además, fue obligado a usar un GPS, entregar sus armas, su pasaporte y a recibir tratamiento psiquiátrico inmediatamente.
De momento se desconoce si Brown es otra víctima del CTE, síndrome del que sufren muchos ex jugadores de fútbol americano. Esto explicaría su comportamiento errático, paranóico y sociopático en los últimos meses.
Incluso su agente terminó la relación laboral con Brown por rehusarse a buscar ayuda profesional, y su sueño de regresar al emparrillado parece alejarse cada día que pasa. ¿Qué harás luego, Antonio?