No hay nada peor para una gerencia que tener al jugador estrella descontento y con deseos de irse, porque los fanáticos pocas veces perdonan el traspaso de una estrella. Sin embargo, los Boston Red Sox no tuvieron alternativa.

Después de varios tiros y aflojes, a Mookie Betts se le dio su deseo. El que es uno de los mejores peloteros del mundo fue traspasado a Los Angeles Dodgers junto a David Price en un acuerdo de tres vías.

Minnesota Twins es el otro equipo involucrado y obtuvieron a Kenta Maeda. En cambio, la franquicia de Massachusetts se hizo con los derechos de Alex Verdugo y Brusdar Graterol.

Es una jugada arriesgada de los Dodgers ya que, si bien se quedaron con un jugador que supo ser el más valioso, se va a convertir en agente libre en 2021. En Los Angeles deberán ofrecerle uno de los contratos más grandes de la historia de la MLB para retenerlo en la agencia libre.