Como si pareciera que estaba escrito desde mucho tiempo antes, Estados Unidos recibe a México en el Clásico de CONCACAF tras las polémicas elecciones presidenciales en la Unión Americana que dio ganador a Trump.
$bp(“Brid_78813874”, {“id”:”6126″,”width”:”100%”,”height”:”400″,”video”:”74124″});
“Deseo que nuestros aficionados hagan lo que siempre hacen, que es apoyar a nuestro equipo y sean lo más pasionales posibles. Espero también que haya mucho respeto entre todos, sean americanos, mexicanos, neutrales, mujeres o niños”
“Esperamos sea un hermoso partido entre dos rivales deportivos que se tienen mucho respeto y ojalá sea una noche especial para todos” dijo Bradley tras la práctica estadounidense.
Es el partido más grande que hay. Jugar este partido es un sueño hecho realidad
“El juego entre Estados Unidos y México es el partido más grande que se puede jugar, es el más especial, el más pasional y emocional y obviamente jugando en Columbus”.
“Tenemos un grupo de jugadores que hasta este punto, ha crecido viendo este tipo de partidos. Recuerdo cuando vi el gol de Josh Wolff (2001) y fue muy emocionante. Para mí jugar este tipo de partidos es como ver un sueño convertido en realidad” concluyó el mediocampista norteamericano.