A comienzos de año, la noticia del asesinato de Fernando Báez Sosa inundó los medios nacionales.
El joven falleció a manos de una patota de rugbiers de distintos clubes de Zárate, quien lo golpeó en el suelo hasta quitarle la vida.
Hoy se determinó que fue Máximo Thomsen, uno de los más nombrados desde el inicio de la causa, quien le propinó la patada que terminó con su vida.
Las pericias concluyeron que la sangre encontrada en la zapatilla encontrada en la casa donde se alojaban los implicados corresponde a Thomsen, quien hoy se encuentra preso en la Alcaldía 3 de La Plata.
Las redes sociales mostraron una vez más su indignación con el caso que sacudió al país. Incluso, un referente juvenil como Martín Pérez di Salvo mostró su repudio contra el acusado en Twitter.
“Máximo Thomsen hijo de p…, pudrite en la cárcel”, escribió Coscu generando una gran cantidad de interacciones en su cuenta.
Tanto Thomsen como el resto de los acusados podrían ser condenados a prisión perpetua bajo la imputación de homicidio agravado por alevosía.