El Real está dispuesto a pagar la cláusula de rescisión del defensor uruguayo a pesar que el Atlético haya avisado que si lo hace se romperá todo tipo de relación entre los clubes.
Con apenas 21 años, José María Giménez podría poner fin a la convivencia diplomática entre dos gigantes con más de un siglo de histórica. Es que si bien merengues y colchoneros mantienen una enorme rivalidad deportiva, al final de cuentas siempre han estado abierto a las negociaciones de club a club, algo que podría terminar si el charrúa cambia Manzanares por la Casa Blanca.
Real Madrid ya empieza a pensar en el recambio para Sergio Ramos y Pepe.
En Real Madrid están convencidos de que el joven defensor es un fichaje que dará grandes réditos tanto económicos como deportivos y con el Atlético negándose a negociar, la única opción será pagar su cláusula de rescisión, que se ha quedado clavada en los 69 millones de euros, cifra que le quedó chica a un futbolista con la proyección del uruguayo.
Frustrados por no poder oponer demasiada resistencia a la avanzada merengue, desde el club colchonero comunicaron que romperán todo tipo de relación con la Casa blanca si desde allí osan a llevarse a cualquiera de sus futbolistas.
Giménez tiene contrato hasta 2018 y la única medida de fuerza contra su partida rumbo al Real Madrid sería negociar una extensión, mucho antes de la culminación estipulada, donde se incluya un incremento significativo de su cláusula de rescisión, aunque para ello tendrán que convencer al futbolista y su representante.
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