Los peloteros en las Grandes Ligas saben que cada jugada en una temporada recortada a 60 juegos vale oro, por ese motivo están dispuesto a dejarlo todo, absolutamente todo por conseguir un out, dar un hit o realizar una gran jugada. Esto fue lo que se vivió este viernes.

En el juego entre Philadelphia Phillies y Atlanta Braves transcurría la parte baja de la segunda entrada y Johan Camargo conectó un hit: la pelota salió a toda velocidad y el jardinero central Scott Kingery empezó la carrera a toda máquina. ¿Le llega o no le llega?

Claro que sí, Kingery se quedó con la bola y por el impulso que llevaba chocó en el aire con la valla de seguridad del SunTrust Park. El jardinero central de los Phillies rebotó y en ningún momento dejó caer la pelota. Atrapadón, out y joyita a la defensiva.