Carlos Lampe llegó a Boca como bombero por la lesión de Esteban Andrada que dejó al Xeneize con pocas variantes en el arco en caso de otra lesión más.
El boliviano, de igual manera, no sumó ni un minuto con la camiseta de Boca ya que Agustín Rossi se hizo cargo del puesto en todos los encuentros hasta que volvió el arquero titular.
Ahora, después de unos meses de sueño para él en Argentina, debe volver a Huachipato pero no quiere, y sigue presionando para quedarse en el club, como hizo en diálogo con el diario chileno La Tercera.
“No me gustaría irme de Boca sin jugar algún partido, sin ganar algo. Tengo ganas de quedarme, pero hay que esperar”, reveló.