LeBron James estaba comandando a los Lakers a una temporada soñada antes de la suspensión por el coronavirus.
Con récord de 49 triunfos y 14 derrotas, los angelinos contaban con la segunda mejor marca de la NBA y el mejor registro de toda la Conferencia Oeste. Además, James parecía un firme candidato al MVP al liderar a la liga en asistencias.
Sin embargo, parece que la peor pesadilla de los Lakers se ha hecho realidad: LeBron tendrá que pasar por el quirófano y se perderá toda la temporada y probablemente el inicio de la siguiente.
Y es que, aparentemente, el Rey sufrió una lesión de ligamento anterior cruzado mientras entrenaba en casa, producto de un resbalón a las afueras de su gimnasio.
“LeBron hiperextendió su rodilla y cayó de bruces contra el suelo al resbalar con un pequeño charco de salsa de tacos cuando se dirigía del gimnasio a la mesa para celebrar su amado Taco Tuesday. Se espera que se someta a cirugía artroscópica el jueves por la mañana y el tiempo de recuperación estimado será de 11 a 13 meses”, comunicaron los reportes.
Esto representaría una catástrofe sin precedentes para los Lakers, si no fuera porque se trata de una broma de April Fools.
¡Feliz día!