Fue durísima la derrota de la Selección Argentina ante España. Más que dura, fue un verdadero papelón.

Después del 1-6, Lionel Messi bajó al vestuario Albiceleste, que parecía un velorio, y tomó la posta de capitán.

“Levanten la cabeza. Esto lo vamos a sacar adelante juntos”, le habría dicho La Pulga a sus compañeros según publicó el diario Marca.

El mismo periódico asegura que el delantero de Barcelona está desesperado por ganar el Mundial de Rusia.

Igual, jugando como lo hicieron el martes es más que dificil…