El paso de los años es sumamente ingrato, especialmente en el mundo del deporte de alto rendimiento. Y es que, después de muchas temporadas, el cuerpo deja de responder de la misma manera.
En este sentido, muchos clubes tienden a ser ingratos con los peloteros que les dieron muchas alegrías, y terminan por dejarlos libres o forzarlos a retirarse prematuramente por no conseguir un contrato.
Este año no es la excepción a esta regla, pero, afortunadamente para aquellos equipos que no quieran gastar mucho dinero, habrá varias gangas en el mercado. Hoy, hablaremos un poco acerca de estas apuestas de poco riesgo y mucha recompensa potencial:
5. Félix Hernández
Todos estamos de acuerdo en que el Rey Félix ya no es el lanzador dominante del pasado. Sin embargo, el venezolano se rehúsa a decirle adiós a su carrera tras abandonar los Mariners. Si logra mantenerse sano, lo cual es una gran duda, puede volver a ser un brazo muy confiable para un equipo dispuesto a ofrecerle algo de dinero.
4. Yolmer Sánchez
Los últimos años no han sido nada buenos a la ofensiva para el ex ganador del Guante de Oro, pero todos conocemos sus dotes a la hora de fieldear. Tal vez un cambio de aire sea lo que necesita el ex segunda base de los Chicago White Sox.
3. Adam Jones
Adam Jones no es el pelotero que más se vaya a destacar en un área específica del juego, pero es más que capaz de hacer todas las pequeñas cosas que ayudan a un equipo a ganar. Dotado en cualquiera de los jardines y bateador promedio, Jones no costará mucho dinero y será un utility de mucha calidad para quien decida firmarlo.
2. Cole Hamels
El año de Cole Hamels no fue el mejor, pero el lanzador de 35 años ha demostrado mucha consistencia y control a lo largo de toda su carrera. En los Cubs ya no cuentan con él, pero, tras lanzar 141.2 entradas el año pasado y dejar efectividad de 3.81, queda claro que aún tiene mucho para dar.
1. Jonathan Villar
Sorprendentemente, los Orioles se deshicieron de Jonathan Villar, uno de los mejores peloteros que ha desfilado por la franquicia en los últimos años. En Baltimore se rehusaron a pagar 10 millones de dólares por sus servicios a pesar de su versatilidad, así que algún equipo afortunado obtendrá un pelotero estelar a precio de barata.