Cuando los Medias Rojas de Boston rompieron toda clase de cifras en su temporada histórica el año pasado, todos los aficionados de la franquicia estaban encantados con el desempeño de Álex Cora a cargo de todas las decisiones.
Sin embargo, ha quedado claro que el puertorriqueño puede llegar a ser algo temerario en algunas ocasiones, lo que no ha calado del todo bien en la fanaticada de los Patirrojos.
En esta oportunidad, Cora sorprendió a propios y a extraños al anunciar que Mookie Betts volvería a ser el primer bate del equipo, tal como lo hizo en al campaña temporada en la que se consagraron como campeones.
Esta decisión, lógica por demás, le pareció a algunos fanáticos como una forma de recular tras realizar modificaciones infructíferas de cara a esta temporada, con movimientos que han afectado mucho sus posibilidades en comparación con el año previo.
Betts, por su parte, simplemente quiere tener la oportunidad de volver a aportar con su poderío a la ofensiva comandando la batería de los campeones defensores, tras haber sido consagrado como el MVP del joven circuito durante la campaña previa.
Los Medias Rojas no han sido ni la sombra del equipo que fueron durante su temporada de 108 victorias, y Cora espera que pasar a Andrew Benintendi a la posición de segundo bate con Betts abriendo la ofensiva pueda servir para devolverle la vida a esta franquicia de cara al resto del año.
Aún es temprano en la temporada y el equipo cuenta con piezas suficientes para cerrar con mucha fuerza el tramo final de la campaña, pero más les vale apurarse para no seguir quedando relegados en el Este de la Americana.