Todo era risas para los San Francisco 49ers durante el Super Bowl, después de que ejecutaran un plan casi perfecto durante tres cuartos de partido.
Sin embargo, Patrick Mahomes y los Kansas City Chiefs volvieron a hacer lo que mejor saben: remontar partidos en poco tiempo, anotando 21 puntos sin respuesta para conseguir un contundente 31-20.
Es por eso que Nick Bosa, defensor estrella de los 49ers, no pudo evitar derrumbarse al lado del emparrillado cuando vio cómo su equipo desaprovechó una ventaja tan importante en el momento clave del partido.
Bosa, de partido soberbio y temporada casi histórica, fue uno de los artífices principales de que los Niners hubieran llegado al partido más importante del año en primera instancia.
Esta imagen de un guerrero tan fuerte como Bosa tendido como un niño es solo otra mueustra de la importancia del Super Bowl para cualquier competidor.
Pero si su carrera continúa de la msima forma y sigue trabajando tan duro por ser el mejor caza cabezas de la NFL, no queda duda de que tendrá muchas más oportunidades para ser campeón.