Cruz Azul parece estar condenado a no salir de su maldición y, de antemano, parece una solución necesaria contratar a un entrenador que proporcione una idea sólida.
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Los fantasmas de su pasado reciente, del verbo mismo cruzazulear que se instaló en la sociedad más allá del fútbol, de las finales perdidas, de los 18 años sin ligas, de los 5 torneos sin Liguilla; no son nada fáciles de erradicar.
Hemos visto figuras internacionales fracasar (Santa Cruz, Víctor Vázquez, Belluschi, Guerrón, Teo Gutiérrez), así como proyectos, técnicos y todo tipo de variantes. Pero no hay caso, Cruz Azul necesita una reconstrucción.
Quizá la misma deba venir desde la dirigencia o de una refundación, pero la idea de contratar a Paco Jémez puede ser un atajo para erradicar esos demonios, que ya juegan en la mente de cada decisión de La Máquina.
Un DT capaz de instalar una idea sólida, que funcione a pesar de resultados
El equipo, golpeado, necesita fortalecerse mentalmente, y para eso es fundamental creer en algo. Tener una idea madre, una raíz sólida de fundamentos a los que aferrarse cuando esos fantasmas se acerquen.
Paco Jémez puede construir eso, así como podrían hacerlo otros técnicos fundamentalistas, ya sea del estilo de Mourinho, Guardiola o el propio Bielsa. Personajes capaces de encolumnar a un grupo de soldados detrás de un pensamiento tan arraigado que no se quiebre a la primera mala, a un tropiezo o mal resultado.
+ Así motivaba a su jugadores en Rayo Vallecano:
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¿Por qué Jémez?
Supo ser goleado por Real Madrid y Barcelona, pero logró algo más importante: las trascendencia. ¿Y por qué? Porque su valentía exhibió que se puede hacer algo diferente, que un club pequeño y sin recursos puede jugar por encima de sus posibilidades, porque demostró que se le podía tener el balón al Barça en su propio estadio:
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La 2013/14 fue más complicada, pero también logró el objetivo: escaparle a segunda (finalizó 12º). En 2014/15 de nuevo. El Rayito finalizó 11º, aunque esta vez sin estar nunca en puestos de descenso.
La 2015/16 el equipo tuvo una pésima recta final y perdió la categoría. Para la 2016/17 Paco pasó a Granada donde solo obtuvo 2 puntos en los primeros 6 partidos y perdió el trabajo.
Para los número y estadísticas, los objetivos; el entrenador canario obtuvo buenas y malas. Pero hay registros que no están en las cuentas, se trata de su trascendencia y reconocimiento. Durante sus años en Rayo Vallecano logró la simpatía de varios, especialmente del barcelonismo.
Demostró que se podía hacer uso del balón con jugadores sin renombre internacional, sin gastar millones. Forjó una identidad, un estilo, que fueron sustentados también con resultados, claro. Eso le valió elogios del propio Luis Enrique y hasta fue considerado para la Selección de España cuando Del Bosque anunció su salida.
No estamos haciendo futurología ni pregonando un cambio de rumbo en Cruz Azul, eso dependerá de múltiples factores, todo está por pasar aún. Pero sí destacamos esta decisión acertada a la que estaremos atentos e interesados.