Tras la eliminación de Argentina, la renuncia de Messi y los posteriores intentos de convencerlo, se inauguró la estatua del astro de Barcelona en el Paseo de la Gloria.
No son días fáciles para el fútbol argentino. En el transcurso de apenas unas horas, todo se desmoronó: la Selección perdió la final de la Copa América Centenario y Lionel Messi hizo pública su renuncia a la Albiceleste. Dos tragos más que amargos.
Luego llegaron los intentos de convencerlo. El último se tradujo en la presentación de una estatua en el Paseo de la Gloria ubicado en Puerto Madero. La inauguración fue encabezada por Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El mundo del fútbol intenta convencer a Messi de que no se vaya de la Selección Argentina.
“#NoTeVayasLio. Gracias por tu talento y por tu humildad de siempre”, escribió el propio funcionario en su cuenta de Twitter al mismo tiempo que anunciaba el homenaje. “Seguimos homenajeando a nuestras figuras, a nuestros grandes ídolos”, expresó el político.
De esta manera, el fenómeno de Barcelona se sumó a las esculturas de otros deportistas históricos como Guillermo Vilas, Emanuel Ginóbili, Gabriela Sabatini, Luciana Aymar, Roberto De Vicenzo, Hugo Porto, Pascual Pérez, Juan Manuel Fangio y José Meolans.