Agüero ingresó desde el banco y marcó un gol clave para que los Citizens derrotaran 2-1 al Burnley, colocándose de regreso en zona de clasificación a la Champions League.
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Cuesta sacar una conclusión acerca de las decisiones que tomó Guardiola en la previa del partido luego de las incidencias que derivaron en el triunfo del Manchester City.
Los defensores del entrenador dirán que haber comenzado el juego en el banco de suplentes hizo que tanto Agüero como Silva ingresaran al campo con mayor compromiso, pudiendo además aprovechar el desgaste del rival para desequilibrar.
Fernandinho se fue expulsado en el City cuando apenas se habían disputado 32 minutos.
Quienes cuestionaron ésta decisión, dirán que el español se vio obligado a llamar a los dos relegados como consecuencia de no haber obtenido las respuestas esperadas del equipo que paró de arranque.
Lo cierto es que el City recién pudo desnivelar al humilde Burnley en el complemento. Abrió el marcador gracias a Clichy a los 58′ y ganó tranquilidad con un tanto de Agüero, tras un blooper de Sterling, a los 62′.
Le quedaría sin embargo tiempo para sufrir todavía, porque una mala salida de Bravo derivó en el gol del descuento que logró Ben Mee y que mantuvo incertidumbre hasta el final.