Si jugáramos a elegir a los diez mejores futbolistas de la historia de los mundiales, puede que nadie mencione en su lista el nombre de René Higuita. Sin embargo, el portero colombiano señala con orgullo que fue capaz de lograr lo que ninguna otra leyenda.

“Después de ver a René Higuita jugar se cambió el reglamento. Se decidió que los arqueros tengan que jugar con los pies: a usted le devuelven el balón y ya no la puede agarra de nuevo con las manos. Eso no lo han logrado Pelé, ni Maradona ni Messi”, expresó en diálogo con el sitio oficial de la FIFA.

Sin embargo, esa virtud le significó al portero haber sido responsabilizadopor muchos de la eliminación de Colombia en el Mundial de Italia 1990, en cuartos de final ante Camerún.“Al término de mi carrera han sido más las cosas positivas que los errores, aunque uno fue esa jugada contra Camerún”, reflexionó Higuita.

Porque el colombiano ha vivido siempre al fútbol como un juego y se encargó de explicarlo: “Yo veía el balón como a un juguete, ese regalo de Navidad que le traen a uno en diciembre y usted no lo quiere soltar”.