La decepción que sufrió Teófimo López este sábado en el Madison Square Garden fue mucho más allá de no haber podido cumplir con su palabra. George Kambosos, a quien había prometido noquear en el primer round, lo dejó sin invictó ganándole en fallo mayoritario y le arrebató sus títulos mundiales en la división de peso ligero.
El estadounidense no aceptó la derrota. Con el rostro ensangrentado por los golpes que le había propinado su oponente, lo interrumpió cuando este estaba haciendo sus primeras declaraciones a DAZN para decir que él había merecido salir ganador de la pelea, que él seguía siendo el gran campeón. Pero no. Ya no lo era.
Horas después, tal vez habiendo procesado algo mejor todo lo que había sucedido a lo largo de las 12 rondas que coronaron al australiano como nuevo campeón mundial, realizó una publicación en las redes sociales destinada especialmente a sus fanáticos, agradeciendo el apoyo.
“¡Gracias a todos por su amor y apoyo esta noche!Estoy agradecido por todos ustedes y sé que Dios tiene sus planes establecidos para mí.Pueden golpearme alto, patearme bajo. ¡Harán falta más que eso para que me rompan el alma!”, comenzó escribiendo el peleador de 24 años.
“¡Felices fiestas y que Dios los bendiga a ustedes y a sus seres queridos! Nos vemos de vuelta en el ring en 2022. Nunca venderé mi alma”, concluyó Teófimo, quien ya dijo que sus planes son subir a pelear en las 140 libras, por lo que no habría combate revancha ante George Kambosos.