El Ángel Mena de la fase regular terminó siendo otro jugador del que se mostró en la Liguilla: mucho menos activo, preponderante en el juego, goleador y asistidor.
De hecho, el ecuatoriano se convirtió en el primer futbolista en la historia que juega una Fiesta Grande habiendo sido líder de goleo y no anota ni un gol en esa instancia.
A los 32 minutos, una dolencia en la zona de los aductores obligó al ex-Cruz Azul a salir del campo envuelto en lágrimas. Su lugar lo ocupó Jean Meneses.
Apenas se produjo el cambio, todo Twitter se encargó de criticarlo y de remarcar su floja participación en esta fase decisiva.
¡Qué te mejores, Ángel!