Pocas veces en la carrera de un jugador de la NBA se presenta la oportunidad de estar en total control de su destino, y por ende, hasta los factores que podrían parecer más irrelevantes cuentan a la hora de firmar con un equipo.

Es por eso que, aún cuando D’Angelo Russell estuvo muy cerca de firmar con los Minnesota Timberwolves de su amigo Karl-Anthony Towns, el hecho de tener que lidiar con las bajas temperaturas de Minneápolis lo hizo dudar.

En este sentido, el nativo de Louisville, Kentucky y ex de los Lakers, confesó en su visita reciente a los Timberwolves que el factor decisivo para su llegada a los Warriors por encima de Minnesota fue el clima cálido de la bahía:

“Pensé que la oportunidad acá (en Minnesota) era muy buena. Definitivamente lo consideré mucho, pero cuando surgió la oportunidad (de ir a los Warriors), vi que el clima era mucho mejor, así que eso me ayudó. Estuve en New York en el invierno y fue muy rudo, así que tener la oportunidad de ir a un sitio cálido nuevamente jugó un papel importante en mi decisión”, declaró Russell a Chris Hine de The Star Tribune.

Desafortunadamente para el guardia, los Timberwolves han tenido un arranque de temporada envidiable y su núcleo joven se ve listo para dar un paso al frente y pelear por un lugar en los playoffs.

Sus Warriors, por otra parte, no son ni la sombra del equipo dominante de otrora, pero al menos, tendrá unas largas vacaciones de verano bajo el sol cálido de San Francisco si su equipo no llega a la postemporada.