Parece que el año nuevo y los 35 años les han sentado muy bien a LeBron James y los Lakers, que avasallaron por completo a los Phoenix Suns en la primera mitad de su presentación más reciente.
Los angelinos se pusieron al frente 77-37 después de los primeros 24 minutos, lo que les permitió la licencia de jugar un poco y deleitar a la fanaticada que acudió este 1 de enero al Staples Center.
Y, como era de esperarse, fue LeBron el que se robó las miradas y los aplausos. Sin embargo, esta vez no fue por sus dotes como basquetbolista, sino por su habilidad poco conocida para dominar el balón.
Después de expirado el reloj, James cabeceó el balón de vuelta a las manos del árbitro mientras se dirigía hacia el banquillo de su equipo, casi sin alterarse y con una facilidad más que pasmosa.
Es bien sabido que David Beckham está buscando refuerzos estelares para su Inter Miami, próximo a debutar en la MLS. James ya sabe lo que es vivir en Miami, y claramente llevaría muchos aficionados a las gradas. ¡Levanta el teléfono, David!