Ya con la clasificación consumada, Manuel Lapuenteentregó la nómina de convocados para afrontar el Mundial de Francia 1998. Sin embargo, un importante directivo de la Selección de México intentó meterse en la decisión del experimentado entrenador y bajar a una de las figuras que había escogido en su plantel.

Según confirmó Santos Escobar, un empresario de la marca que vestía al Tri en ese entonces, fue Alejandro Burillo el que se plantó frente al resto de sus colegas y al director técnico para solicitarle que marginen del equipo a uno de los tres porteros que había llamado por un capricho.

Ese era Jorge Campos, quien fiel a su estilo quiso innovar con su indumentaria y portar un buzo de arquero de Nike. “Le pidió un favor a los utileros y los convenció para que le pongan esa ropa“, aseguró quien todavía trabaja para ABA Sport en diálogo exclusivo con ESPN Digital.

“Burillo les reclamó que no era posible que le hicieran esas chi*** y les dijo a los directivos y a Manuel Lapuente que Jorge Campos debía ser suspendido, que no debía de jugar el primer partido del Mundial”, reveló el nexo entre la FMF y dicha etiqueta.

Finalmente, se llegó a una solución: “Sugieren suspender a Campos y me piden a mí si no tengo problemas en que juegue y les dije que no, el problema hubiera surgido si jugaba con el suéter de otra marca”. El Brody cedió y debutó ante Corea del Sur cumpliendo todas las normas.