Un coleccionista francés se quedó con la camiseta más importante en la historia del fútbol galo tras realizar una importante inversión económica. Aunque dicen que hay cosas que no tienen precio…
Con 100 mil euros, Olivier Demolis se hizo poseedor de un tesoro por el que pagaría más de un fanático futbolero, sea o no francés. Es que la camiseta que utilizó Zinedine Zidane en la final del Mundial de Francia 1998 ante Brasil es una pieza de colección que no conoce de nacionalidades.
Sin embargo, éste coleccionista no realizó la inversión en beneficio personal, algo que engrandece aún más su sacrificio. Porque con la joya de Zizou en su poder, Demolis decidió exponer la misma en el museo de la FIFA en Zurich.
Antes de eso, el nuevo propietario de la camiseta más valiosa en la historia del fútbol francés viajó a Madrid para conseguir añadirle un plus al tesoro: la firma del crack que la transpiró.