En un giro de eventos completamente inesperado, Dwight Howard terminó por convertirse en el nuevo refuerzo de los Lakers, tal como si estuviéramos hablando de la temporada 2012-13, cuando vistió por primera vez esa camiseta.

Mucho se especuló sobre la contratación de Howard, con la prensa cuestionando ampliamente su capacidad para aportar a estas alturas de su carrera, pero eso no le impidió a Rob Pelinka ofrecerle un voto de confianza.

Sin embargo, Ramona Shelbourne de ESPN reveló que Anthony Davis fue uno de los artífices principales de la vuelta de Howard al Staples Center, simplemente porque no quería jugar mucho tiempo en la posición de centro:

"La razón por la que Dwight es un Lakers es porque Anthony Davis no quiere jugar de cinco. No quiere jugar contra los grandes pívots de la Conferencia Oeste. Necesita un tipo grande a su lado que pueda jugar esos minutos y absorber el impacto físico de Nikola Jokic, Jusuf Nurkic o cualquier otro centro del Oeste. Anthony Davis no quiere ser esa persona, así que tuvo un papel importante en determinar si Dwight jugaría este rol o no".

Davis nunca ha sido fanático de jugar de pívot y, a pesar de que hace la mayor parte de su daño en la pintura, es más que capaz de salir al perímetro gracias a su rango de tiro y juego de pies.

Howard, por su parte, tendrá mucha presión sobre sus hombros, y se le ha dejado saber que cualquier distracción terminará por finalizar su contrato. Esta vez, no habrá más oportunidades.