Desde que Renato Ibarra quedó envuelto en un problema judicial, América le soltó la mano. De hecho, ya le comunicó que buscarán venderlo una vez que el mercado de pases de verano abra.
La directiva de las Águilas ya le puso un precio cercano a los us$ 5.000.000 a sus pies, pero hay una razón legal que impedirá que haya muchas pretensiones para seleccionar su futuro.
A pesar de haber sido exento de las denuncias de tentativa de feminicido y aborto, el futbolista ecuatoriano todavía seguirá ligado a inconvenientes por un tiempo prolongado más .
Para empezar, no podrá emigrar a un club fuera de la Liga MX, lo que significa que el abanico de opciones queda bastante reducido. Pero como si esto fuera poco, todo se achicaría a tan solo tres variantes.
“El radio de acción todavía se reduce más para Ibarra porque al tener que ir a firmar cada mes al reclusorio, difícilmente le quedará buscar equipo en algo que no sea Puebla, Toluca o Pachuca”, opinó Toque Filtrado.