Su aparición ilusionó al fútbol argentino. Aún más a los hinchas de Independiente, que sabían que tenían entre sus manos a una de las promesas más grande del club en los últimos 20 años. Antes de irse, Esequiel Barco logró dejarle al club que lo formó una Copa Sudamericana y la esperanza de un regreso en el futuro no muy lejano.
Pese a que Europa lo esperaba, la dirigencia terminó priorizando una oferta concreta del fútbol de los Estados Unidos. A Atlanta partió el volante, quien fue dirigido durante su primera etapa en el club por Gerardo Martino. Pese a que le hemos perdido un poco el rastro, sus goles y asistencias deleitan a los fanáticos del United semana tras semana.
Con Gabriel Heinze se retoma la esperanza de volver a ver al internacional brillando al más alto nivel para, por fin, dar el gran salto al viejo continente. Con cosas como las que hizo hoy, seguramente no tardará demasiado en armar las valijas.
Su equipo se enfrentó a los Chicago Fire por la segunda fecha de la MLS y el argentino fue el encargado de abrir el marcador con un terrible golazo desde afuera del área. Pese a que el primer intento, de tiro libre, pegó en la barrera, el 10 se reivindicó con un espectacular remate que se colgó en el ángulo del arquero rival. ¡Un animal!