La Culebra jugaba uno de los partidos más importantes de su carrera. Llegó al Mundial de Clubes y clasificó a la semifinales del torneo. 

En el partido previo, el peruano había sido uno de los más destacados. Hizo una asistencia y fue elegido el mejor de aquel encuentro. 

Contra el Flamengo, había comenzado bien. Participó en el primer gol del Al Hilal y destacó en la primera mitad. 

El segundo tiempo, le llegaron malas noticias. El conjunto árabe no pudo sostener la ventaja y el brasileños le dieron vuelta al resultado. Cuando se pusieron, 3-1 la Culebra mostró toda su frustración. 

Y es que fue luchar una dividida con De Arrascaeta y dejó mal la pierna. Tuvo fuerza desmedida y el juez interpretó que era una jugada de expulsión. 

Inmediatamente, le sacó la tarjeta roja. El peruano se quedó un rato en la cancha intentando dar explicaciones. Al rato, se fue descepcionado. Una pena André.