Los clubes del fútbol argentino se volvieron a entrenar mientras el coronavirus sigue más que presente en el país con varios muertos e infectados.
Sin dudas, tanto los dirigentes como los propios planteles son conscientes del riesgo que significa para ellos regresar a la actividad.
Y está quedando en evidencia con la gran cantidad de jugadores que día a día, tras los testeos de rutina, son aislado por haberse contagiado.
Por suerte no es el caso de Lisandro López, quien ayer tenía confirmado ser uno más de los afectados por la pandemia mundial.
Pero al no tener ningún síntoma, y sabiendo que los hisopados tienen margen de error, se hizo uno nuevo y el segundo le dio negativo.
De esta manera, el lunes podrá entrenarse junto a sus compañeros en Ezeiza pensando en el comienzo de la Copa Libertadores en menos de un mes.