En un momento en que el lote transitaba tranquilo por un terreno llano, Julian Alaphilippe se paró en sus pedales y dio un arrancón que hizo pensar a más de uno en que atacaría el liderato del campeón virtual de la prueba, el colombiano Egan Bernal, quien observó la situación justo al frente de él.

Tras el corto amague, el corredor galo volteó a mirar a sus colegas y exhibió una sonrisa.

Cabe recordar que por protocolos no escritos que históricamente han respetado los ciclistas, durante la última etapa del Tour de Francia (conocida como el Paseo de la Victoria) estos no atacan al líder,ya que la fracción es básicamente un homenaje a este.

Alaphilippe, por su parte, llegó a la última etapa del Tour en el quinto lugar de la clasificación general, a 3 minutos y 45 segundos del campeón Egan Bernal. Por eso, de haber sido su ataque en serio, habría tenido que hacerse la etapa de su vida si hubiera querido recuperar la camiseta amarilla; no obstante, habría sido muy mal visto por la opinión ciclística mundial.