Con River imponiéndose por 4 a 1 y con el partido completamente controlado ante Banfield, Marcelo Gallardo optó por darle rodaje a otros jugadores y a los 75′ hizo ingresar Tomás Andrade porAndrés D’Alessandro. El Cabezón, figura en aquel River, no se tomó a bien la sustitución y no dudó en exteriorizar su disgusto por la variante. El Muñeco, divisando el fastidio del jugador, no dudó en interceder y protagonizó un pequeño cortocircuito con el deportista.
Aprovechando sus últimas épocas como futbolista, D’Alessandro, hoy en día en Nacional de Uruguay, publicó un libro en el que se tomó un tiempo para analizar su carrera, evaluar a todos los mentores que tuvo y revelar algunos detalles poco conocidos de la misma. Con respecto al cruce que tuvo con Gallardo, Andrés confesó: “Terminó el partido y Marcelo encaró para el lado de las duchas. Nunca se metía en nuestra parte del vestuario,y cuando lo vi venir supuse que algo iba a pasar, que venía a buscarme… ‘Vení, Cabeza, vamos a hablar’, me dijo.’Escuchame, no podés hacerme esto, el martes lo hablamos’.
“Él me retrucó que lo había hecho para que me aplaudieran y que las decisiones las tomaba siempre considerando lo mejor para el equipo. Más de una vez se acercó y me dijo: ‘Cabeza, mirá que mañana no vas de entrada, te digo para que no me pongas cara, eh'”, continuó.
A modo de cierre, exteriorizando que la historia no terminó allí, Andrés contó que al día siguiente también le tocó hablar con otro peso pesado del club por lo sucedido y culminó: “Al otro día me agarró el Enzo en Ezeiza y me recalcó que no podía hacer lo que hice. En River las cosas andan bien hace años porque todos piensan de la misma manera.Me marcó que entendía mi carácter, pero que nosotros somos ejemplo para muchos chicos”.