Sin dudas el partido de ayer por la noche quedará inmortalizado en la historia grande de Claypole: el equipo de la cuarta categoría del fútbol argentino se le plantó de igual a igual a Boca.

Es más, estuvo por encima en el marcador cuando a los 29 minutos Landaburu anotó luego de varios rebotes dentro del área.

Fue Sebastián Villa el encargado de empatar las cosas y Gonzalo Maroni, cerca del final, estampó el 2-1 final para que los de Miguel Ángel Russo sigan con vida en el torneo.

Pero más allá de la derrota, el sabor que quedó en los futbolistas del Tambo no fue para nada amargo, y tras el pitazo final, fueron a buscar su premio.

Claro, la televisión mostró el momento exacto en el que todo el plantel fue a la puerta del vestuario del Xeneize queriendo un recuerdo de dicho duelo.

Allí esperaron un rato, y de a poco fueron consiguiendo cumplir con el gran objetivo. Hermoso.