Gustavo Alfaro llegó a Boca tras la partida de Guillermo Barros Schelotto, que se fue con un gusto agridulce tras perder la final con River.

Proveniente de Huracán, el nuevo entrenador parece haber logrado convencer a los jugadores de su idea y mejorado así no solo el nivel de juego sino también los rendimiento individuales.

Claro es el caso de Julio Buffarini, que ante el cambio de mando subió mucho su nivel hasta ser indiscutido en el 11 titular.

En diálogo con Radio Mitre, el lateral reveló esas dos cosas que el director técnico actual le da y el Mellizo no lo hacía, por lo que rinde más.

Las mismas son “continuidad” y “libertad para atacar”, cosas que lo favorecen. “Antes me costó el mundo Boca, ahora lo disfruto”, cerró.