El próximo 17 de septiembre, Boca Juniors deberá encontrarse frente a frente con Libertad de Paraguay en el marco de la fase de grupos de la Copa Libertadores de América. Sin embargo, el panorama es muy complicado para el Xeneize.
Es que, este lunes, el equipo que comanda tácticamente Miguel Ángel Russo recibió muy malas noticias: un importante número de juguadores dio positivo de coronavirus, por lo que quedaron aislados y se suspendieron los entrenamientos.
Pero, cuando se pensaba que las cosas no podían empeorar, este martes continuó el caos. Sucede que más integrantes del plantel del último campeón del fútbol argentino presentaron síntomas, por lo que habría más contagiados.
Hasta ahora eran 19 los infectados de COVID-19, siendo 15 de ellos futbolistas. De esta manera, una importante porción de la delegación de Boca estaría con serias complicaciones pensando en dicho partido ante los de Ramón Díaz.
Cabe destacar que, en las próximas horas, futbolistas, cuerpo técnico y demás empleados volverán a someterse a los testeos correspondientes para tener mayores precisiones sobre el panorama del popular equipo argentino.
Al mismo tiempo, en Boca hay una gran preocupación debido a que dialogaron con diversos infectólogos y no hay un escenario muy alentador teniendo en cuenta la posible recuperación de los infectados para el encuentro contra Libertad.